No, ya no quiero cantar por cantar, no quiero más falsedad.
Ya no quiero mis labios mover para ofrecer, pero nunca dar.
Y para decir pero no vivir.
Para cantar por cantar.
En mi vida voy a dar un concierto de verdad.
Y cada día sin hablar, te llevaré serenata espiritual.
Señor, yo sé bien que te gusta escuchar esta canción de humildad.
Ya no quiero mil notas cantar para ofrecer, pero nunca dar.
Y para decir, pero no vivir.
Para cantar por cantar.
En mi vida…
Con todo mi corazón Señor, llevaré ante tu altar, Serenata espiritual.
Oh, oh, oh, oh, oh, oh.
Y cada día sin hablar, te llevaré amor.
En mi vida…